En agosto de 2017, la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió una sentencia trascendental en el caso de Mayra Angelina Gutiérrez Hernández y otros contra Guatemala. Este caso, arroja luz sobre una de las realidades más sombrías de Guatemala: las desapariciones forzadas.
Mayra Angelina Gutiérrez Hernández, una joven activista y defensora de los derechos humanos, desapareció en circunstancias misteriosas asociadas a los rezagos del conflicto armado que afectó Guatemala. Su valiente lucha por la justicia y la igualdad la convirtió en un objetivo para aquellos que buscaban silenciar a los disidentes políticos y sociales.
La sentencia de la Corte IDH reveló que el Estado guatemalteco fue responsable de la desaparición forzada de Mayra Angelina Gutiérrez Hernández, así como de otros casos similares. Esta conclusión fue el resultado de una exhaustiva investigación que examinó las pruebas presentadas por las partes involucradas y escuchó los testimonios de testigos y expertos.
En un día que debería haber sido como cualquier otro Mayra desapareció sin dejar rastro. Sus amigos, familiares y compañeros de la Escuela de Ciencias Psicológicas USAC quedaron desconcertados y angustiados por su repentina desaparición.
Las investigaciones posteriores revelaron un patrón alarmante de desapariciones forzadas perpetradas por agentes del Estado y grupos paramilitares durante el conflicto armado en Guatemala. Mayra Angelina Gutiérrez Hernández se convirtió en una más de las miles de víctimas de esta práctica brutal, que dejó un vacío insondable en la vida de sus seres queridos y en la comunidad estudiantil de la USAC.
El caso de Mayra Angelina Gutiérrez Hernández no solo es una historia de tragedia y dolor, sino también de esperanza y resistencia. Su valiente lucha contra la injusticia perdurará como un faro de inspiración para las generaciones futuras que buscan construir un mundo donde todos puedan vivir con dignidad y libertad.
A pesar de los años que han pasado desde su desaparición, el legado de Mayra vive en la memoria de aquellos que la conocieron y en la lucha continua por una Guatemala más justa y equitativa. La Escuela de Ciencias Psicológicas USAC y la comunidad universitaria en su conjunto honran su memoria manteniendo viva su historia y exigiendo justicia para todas las víctimas de desapariciones forzadas en el país.
La historia de Mayra Angelina Gutiérrez Hernández es un recordatorio sombrío de los horrores del pasado, pero también un llamado a la acción para garantizar que nunca se olviden las injusticias cometidas y que se haga justicia en nombre de todas las víctimas. Su memoria perdura como un faro de esperanza en la lucha por un futuro más justo y humano para Guatemala.
